Memorias de Viaje #3: el Bailarín Azul un verdadero tesoro escondido en la selva misionera.

En un próximo post comentaré mis impresiones vividas al visitar el impresionante Parque Nacional Iguazú dentro del cuál se encuentran las famosas Cataratas consideradas una de las 7 Maravillas del Mundo.situadas en el límite entre Argentina y Brasil, como Memorias de Viaje.

Estoy agrupando esta colección de Memorias de Viaje hurgando en lo más recóndito de mi memoria, para tratar de sacar de cada viaje los aspectos más salientes, más curiosos, más impactantes.

Me quedé varios días y tuve la oportunidad de ver desde cerca varios ejemplares de la fauna y la flora autóctonos de esa región.

Y, en lo que hace específicamente a la fauna, me llamaron la atención los deslumbrantes colores de muchas aves.

Hoy me voy a referir a una de ellas a la cual tuve la posibilidad de fotografiar no obstante sea bastante difícil hacerlo porque no se deja ver de cerca. Su hábitat es el interior profundo de la selva misionera.

Se trata del Bailarín Azul, un pajarito de colores muy hermosos y que recibe este nombre por la danza nupcial que practica al tratar de conquistar a su pareja.

Es un verdadero tesoro escondido en la selva misionera. Su danza nupcial es de una extraordinaria belleza.

Como ocurre en muchas especies de la avifauna tropical y subtropical, los colores más llamativos los lleva el macho. La hembra presenta colores mucho más modestos.

El macho tiene una coloración muy llamativa, con el cuerpo azul celeste y un capuchón rojo brillante en contraste con alas de color negro.
La hembra posee un plumaje mucho más modesto, siendo enteramente color verde oliva, más claro en la zona ventral. Los machos juveniles son también verdes, aunque con el pequeño capuchón de color rojo.

Desde hace tiempo el Bailarín Azul ha sido propuesto como ave provincial de Misiones. Su aprobación todavía está pendiente.