Este pequeño distrito de la zona sur de la Capital Federal o CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) encierra una muy rica historia y es probablemente uno de los barrios emblemáticos de los porteños.
Hoy en día el barrio es conocido e intesamente nombrado porque allí tiene su estadio y su sede social uno de los dos clubes de fútbol más importantes de la Argentina y probablemente del mundo. También por el paseo turístico de “Caminito”, una pequeña zona de pocas cuadras a la redonda donde se conservan viviendas en el estado original de cuando se produjo la inmigración italiana de fines del siglo XIX y principios del XX.
Caminito
Sin embargo la historia del barrio es muy rica y excede el ámbito descripto.
El barrio “Boca del Riachuelo”, su verdadera designación que luego se simplificó a “La Boca” debe su denominación al río que sirve de separación o límite natural entre CABA y la provincia de Buenos Aires, el nombre de este río es “Matanza-Riachuelo” y en este lugar está la desembocadura que tributa sus aguas al Río de la Plata. No se sabe bien porqué pero el río de 64 kilómetros de recorrido se llama en su mayor parte “Matanza” y solo la última porción “Riachuelo”, en cualquier caso no es motivo de esta publicación.
Lo cierto es que en esta zona se concentró una buena parte de la inmigración italiana que decidió quedarse en la Capital Federal, principalmente originarios de Génova. Desde 1860 comenzó un éxodo de italianos hacia estas tierras que se acrecentó notoriamente en 1870 y continuó por varias décadas más. De hecho, los ítalo-descendientes son la mayor comunidad europea en la Argentina, superando incluso a los descendientes de españoles.
El Club Atlético Boca Juniors tiene una innumerable cantidad de simpatizantes, los propios “xeneizes” dicen que son “la mitad más uno del país” en alusión a esa mayoría que algunas estadísticas demuestran que se acerca mucho a la verdad, por supuesto no a la mitad del país pero si a la mayoría respecto a todos los demás clubes. La palabra xeneize que identifica a los simpatizantes de Boca Juniors en dialecto genovés justamente significa eso: “genovés”, lo que demuestra taxativamente el origen del club y de sus fundadores.
Estadio del Club Atlético Boca Juniors
La Boca pese al origen migrante y humilde de sus pobladores tuvo una época de buen desarrollo motivado principalmente por su activo puerto, etapa que quedó inmortalizada en las pinturas del extraordinario Benito “Quinquela” Martín. Parte de ese desarrollo quedó plasmado en algunas construcciones de esa época como por el ejemplo el teatro “José Verdi” construido en 1901 en honor al gran compositor italiano Giuseppe Verdi. El teatro posee varias salas y cada una de ellas tiene por nombre alguna obra del genial músico: La Traviata, Aída, Rigoletto y Falstaff. Verdi fue nombrado presidente honorario y un busto suyo adorna la fachada, en alguna oportunidad se dijo que “La Verdi” como se lo llama aún hoy coloquialmente, era una versión barrial del teatro Colón.
Busto de Giuseppe Verdi sobre el teatro del mismo nombre
De esa época (1908) también queda en pie un castillo con almenas y torres que se encuentra en la intercepción de las calles Benito P. Galdós y W. Villafañe, este castillo conserva además la leyenda de un fantasma.
Otro edificio de la época de características neoclásicas es el centro de maquinistas navales que erigieron la construcción dotándola de un estilo sobrio, elegante y sólido siguiendo el mismo lineamiento de otras obras que querían trasmitir el mensaje de prestigio y firmeza.
Por último la Iglesia y el colegio donde realicé mi educación secundaria: San Juan Evangelista, obra de Don Bosco cuyas primeras construcciones datan del año 1877. Con los años y la necesidad de crecimiento para albergar cada vez más estudiantes se fue modificando y hoy queda poco y nada del original pero la parroquia sigue siendo la misma.
Parroquia San Juan Evangelista
Esas construcciones y algunas otras que no describo aquí continúan en la Boca, quedan pocos descendientes de aquellos primeros “tanos” como cariñosamente se los llama a los que llegaron de Italia en busca de “la américa"y por supuesto a sus descendientes.. Hoy otras migraciones más recientes, fundamentalmente de latinoamericanos los han reemplazado.
La Boca ha perdido muchos rasgos distintivos de esa época y ahora divaga en una mezcla distinta de costumbres buscando una nueva identidad, son otros tiempos.
Quedan aun algunas costumbres de antaño como por ejemplo las típicas pizzerías de las cuales la de la fotografía es la más tradicional.
Pizzería Banchero

0 commentarios:
Publicar un comentario