Las ruinas más conocidas de la reducción de San Ignacio Miní, una misión jesuítica fundada por el padre jesuita, hoy san Roque González de Santa Cruz a comienzos del siglo XVII para evangelizar a los nativos guaraníes, se encuentran en la actual localidad de San Ignacio, en la provincia argentina de Misiones, distantes unos 60 km de la capital provincial, Posadas.
Aunque el asiento inicial de San Ignacio Miní (San Ignacio Miní I) se ubica en el extremo norte del actual estado brasileño de Paraná cuando entre los siglos XVI y XVIII el territorio de tal estado formaba la región hispanojesuítica de La Guayrá.
En la actualidad San Ignacio Miní es la mejor conservada de las misiones en territorio argentino.
La planta de la misión es la común a la mayoría de las construidas por los jesuitas en la época: alrededor de una plaza central se distribuyen la iglesia, la Casa de los Padres, el cementerio, las viviendas y el cabildo.
En la construcción de San Ignacio se empleó la piedra local, el asperón rojo, en grandes piezas. La dimensión de los trabajos ha permitido que, pese a años de deterioro, la mayor parte de los muros siga en pie.
Las Ruinas Jesuíticas de la Misión de San Ignacio Miní, junto con las de Nuestra Señora de Loreto, Santa Ana y Santa María la Mayor (actualmente en Argentina) y São Miguel (Brasil) fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1984.
Las de Santísima Trinidad y Jesús, en Paraguay, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1993
En la localidad se encuentra también un centro de interpretación, que provee información de la historia y la cultura de las misiones, además de organizar espectáculos didácticos.
que lindas fotos! gracias por la información! estoy hospedandome en Palermo, cerca de plaza armenia, y con mi marido pensamos irnos de viaje... creo que lo que cuentan es una gran opción, llena de historia que tanto nos gusta
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